martes, 30 de marzo de 2010

El Altar Pilatero


Todo ha comenzado hoy como todos los dìas que son asì desde mi infancia, quizàs hoy con màs motivo por lo sucedido ayer. Hoy la persiana me ha dejado ver un cielo azul, sin nubes, sòlo con vencejos volando en busca del alimento matutino.
Los nervios me han despertado y he comenzado el ritual. Coger la ropa y rezar un padrenuestro cada vez que doblo mi costal recien planchado. Mi medalla, camiseta, morcilla, alpargatas, pantalòn, calcetines, faja, sudadera y la cara del Señor mirando por su barrio. Junto a mi ropa el nexo de la tradiciòn, la vara que desde niño me acompañò primero hasta la Puerta Carmona, despuès hasta la Encarnaciòn, luego hasta la Salida de la Catedral y un dìa se apartò de mi vida hasta que mi Madre se la regalò a su nieto. La fuerza de la ilusiòn del que empieza ya con su tercer año de vida su tercera vez de Monaguillo.
Señores hoy es el dìa en que haremos Felices a muchos de los que se atreven y necesitan pedirle algo al Señor. La Salud que desea el necesitado y que el Dios de la Calzà harà sanar. Hoy es el dìa en que todos tenemos que entregarnos sin medida, sin temor al fracaso porque sabemos que siempre Èl nos cuida. Hoy es el dìa en que nuestro Cristo es nuestro compañero, hoy es el dìa en que los recuerdos, los sentimientos y aquellas palabras que algùn dìa nuestros Padres o Abuelos nos dijeron una primera vez, siempre vienen a nuestras mentes: "Niño, ya vas a salir en San Benito".

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