Asì estaba Èl, asì se nos entregaba el pasado Mièrcoles, asì lo dejamos reinando ya en su Paso, en el sitio donde màs nos gusta verlo.
Tras colocar el Paso frente a la Puerta del Almacèn y levantando a pulso, fuimos ganando losas de la nave central, muy despacito, hasta llegar al sitio donde a travès de los respiraderos veìamos su cara y la de su Madre de la Encarnaciòn.
Es uno de los momentos màs sensibles, la mirada agachada de la Virgen frente a su Hijo que iba a ser condenado.
Miestras escuchamos la meditaciòn y la Primera Saeta, el Señor pasa por delante nuestra y como el Sol que hace un par de años que no vemos cuando salimos a travès del canasto del Paso, Èl va quitàndonos los pecados de camino a su cielo.
Suena la segunda Saeta y tras ella, sòlo se escucha el sonido del mecanismo hidràulico que lentamente va elevando al Señor de la Calzà.
Tras colocar uno de los priostes los pernos y palometas dentro del Paso, manda la voz de Carlos para levantar con mimo el Paso. Paso atràs!!!!
Y asì hasta entrar en el Almacèn.
Ha llegado la hora, esperemos que los cambios de la Primavera nos traigan un regalo que apunta difìcil tambièn para este año.
ESPERANZA!!!!!
Arriba el Hijo de Dios!!!!
