A los Costaleros de la Sagrada Presentaciòn.
Deja que tu madera
dignifique mis pecados,
que por mi culpa Señor
Tú tienes sangre en tus manos.
Golpea trabajadera…
mi cuello mortificado,
mientras mi corazón te aclama
Señor Jesús Presentado.
Pilatos nos entregó
la carne de Dios hecha Hombre,
lavando sus manos después
para no manchar su nombre,
pero Sevilla no juzga…
Sevilla sólo enmudece
y aplaude a tus costaleros
cuando con gracia te mecen.
Mª Carmen Santos
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ole, ole y ole. cuanto arte hay en los hogares pilateros, y como no en las Sras, Esposas y Madres pilateras.
ResponderEliminarpreciosa poesía Mari. un beso.
Siempre nuestra Cuadrilla arropada por sus mujeres. Siempre!!!
ResponderEliminarLa primera estrofa me la voy a aprender para rezarle cuando estemos debajo. Eso es el corazòn hablàndole a los Sentimientos.
Gracias Mari, Pilatera de categorìa!!!!
En Sevilla pasan muchas cosas pero es ovbio que en el barrio de la calzá pasan cosas insuperables..........sin palabras Mari... olé tu y la mare que te parió. Santi Molina alias el "Moli"
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